Andrea, una joven trabajadora de la alcaldía de Ibagué, cada día se levanta a las 5:00 AM debido a que se despierta con el sonido de un reloj, después de preparar el desayuno, toma un café y se sienta en su sillón, coge el periódico y en el puede divisar: títulos, fotografías, clasificados y avisos, oye el timbre de la puerta, se levanta y se asoma por la ventana y puede observar el bus escolar que cada día recoge a su hijo para ser llevado al colegio le da un beso en la mejilla y hace una señal con la mano como signo de “adiós”, luego ella sale a la calle y busca el signo de “paradero” para hacerle la señal de parada al bus el cual reconoce por un rotulo numerado en la parte derecha del vehículo; al subirse y ponerse cómoda puede observar por la ventana enormes nubes negras en el cielo las cuales pronostican que muy pronto lloverá, en las calles divisa diversos avisos: nombres de almacenes, señales de transito y etc. escucha algunos ruidos como sirenas de ambulancia y de la policía, al terminar su recorrido se baja del bus, toma el ascensor y capta algunos signos que la orientan sobre su uso: abrir, cerrar, flechas de subir y bajar y numero de pisos donde se encuentra; ya en la oficina saluda a sus compañeros quienes la reciben con una sonrisa y gesto de cariño, al fondo del salón se puede divisar unas manos entre lazadas como símbolo de solidaridad, es así como Andrea concluye su trayecto de casa a oficina e inicia sus labores de trabajadora en el cual coloca todo su empeño por dar lo mejor de ella cada día.
